Cómo he de hallar reposo tras tu partida? Al irte tú, mi corazón se fue contigo.
Yehuda Haleví
Cualquier hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame
Dios aprieta, pero no ahoga.
Mis palabras suben volando, mis pensamientos se quedan aquí abajo; palabras sin pensamientos nunca llegan al cielo.
Me gustaría morir a los 104 años, completamente sano, asesinado por un marido que me acabara de pillar, in fraganti, con su joven esposa.