Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar.
William Faulkner
Ellos contemplan el océano en junio. Los Budas al fondo del templo.
Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho...
Todos somos culpables, pero si hubiera que repartir responsabilidades las mayores caerían sobre las clases dirigentes.
Y solo si se aparta de sí mismo saltará su propia sombra.