Digan lo que digan los pelos del coño abrigan.
Me esfuerzo por no olvidar nunca las consecuencias reales de mis decisiones sobre los individuos, las empresas y el gobierno.
Los ministros no deben orar tan fuerte y largo, como para agotar la fuerza. No es necesario que cansados ??de la garganta y los pulmones en la oración. El oído de Dios está siempre abierto a escuch...
Las únicas personas que realmente debería pecado son las personas que pueden pecar y sonreír.
Dormimos seguros en nuestras camas porque hombres rudos están listos en la noche para visitar a la violencia en los que nos haría daño.