Milan Kundera: Sentarse con un perro en una c...
Sentarse con un perro en una colina en una tarde gloriosa es estar de vuelta en el Edén, donde no hacer nada no era aburrido - que era la paz.
Milan Kundera
Sentarse con un perro en una colina en una tarde gloriosa es estar de vuelta en el Edén, donde no hacer nada no era aburrido - que era la paz.
Milan Kundera