En la vida solamente hay dos tipos de personas: los lobos y los corderos.
Patricia Cornwell
Cuán duro, cuán amargo es llegar a ser hombre.
Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad.
Pocas cosas resultan más satisfactorias que ver a nuestros hijos criar hijos adolescentes.
El aire de Madrid es tan sutil que mata a un buey y no apaga un candil.