El negocio del cine es macabro, grotesco: es una mezcla de partido de fútbol y de burdel.
Federico Fellini
Quisiera una velada de placer inagotable... ¡Y tu corazón tallado con mis besos!.
Oh Aquellos Días Claros...
Oh aquellos días claros de mi niñez, aquellos
días entre jardines, entre libros y sueños,
a qué poco han quedado reducidos: las piedras
brillantes al sol alto del dul...
Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado.... ¡hoy creo en Dios!.
Estamos unidos por la sangre, y la sangre es memoria sin lenguaje.