Hombre osado, bien afortunado.
Refrán
El corazón humano es difícil de palpar, como la molleja del pato es difícil de pelar.
Cuando se quiere dar amor, hay un riesgo: el de recibirlo.
Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos.
Solo las ilusiones nos ayudan a vivir. Un hombre que supiese toda la verdad, debería sentarse al borde de un camino y llorar hasta la muerte.