Cuando el león envejece hasta las moscas le atacan.
Proverbio Africano
El hombre no ha nacido para tener las manos amarradas al poste de los rezos. Dios no quiere rodillas humilladas en los templos sino piernas de fuego galopando, manos acariciando las entrañas del hier...
Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones.
Un cuco llama y entre los densos bambúes veo la luna.
El amor es como los huéspedes. Lo que importa no es creer en ellos, sino saberlos recibir cuando se presentan, aprovecharlos mientras están, y despedirlos con cortesía cuando se marchan.