Destino
Por mi culpa , mujer, por mis inviernos,
muchas veces tu cara se humedece de lágrimas.
Pero también por culpa de Dios, frecuentemente,
el rostro de la tarde se humedece de lluvia.
Carlos Castro Saavedra
Nunca el pobre es ni bien ni mal nacido; bien, porque otro ha de dudarlo; mal, porque él no ha de decirlo.
El mundo es un espejo que refleja la imagen del observador.
Completamente mojadas Inclinadas Las peonías bajo la lluvia.
La hiena ríe pues no piensa en el mañana.