A la primera clase pertenecen los Evangelios y los Hechos, para los segundos, las epístolas, a la tercera, el Apocalipsis.
Philip Schaff
Mientras yo juego a la pelota, puedo conseguir cualquier mujer que quiero.
El baile es la poesía del pie.
Si me hubiese quedado tranquilo en mi casa en vez de irme a sufrir por el mundo, ¡no me habría ahorrado pocas penas y pocos zapatos!
Yo vivo y amo a la luz peculiar de Dios.