La perfección es terrible, ella no puede tener niños.
Sylvia Plath
Cada hombre deja sus huellas.
Iría al paraíso, pero con mi infierno; solo, no.
Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado.
La Despedida
Aquí en lo oscuro
quedo pulsando mi dulcémele,
mientras veo que te alejas
feliz, contra la línea del horizonte.
Mueves el cuerpo al son de mis acordes,
cada vez más distante, más c�...