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Ricardo Arjona: Y es que tanto te conozco que ...
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Ricardo Arjona
Y es que tanto te conozco que hasta se me has de extrañar.
Ricardo Arjona
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tu recuerdo es un pozo que se me fue secando
No veo una separación entre lo que me imagino y lo que se percibe que me imagino. Como la música es un artificio, es como estar adentro de las canciones. Cada vez me doy más cuenta de que uno quiere admitir algo que no se puede admitir.
La pintura es una poesÃa que se ve sin oÃrla; y la poesÃa es una pintura que se oye y no se ve; son, pues, estas dos poesÃas o, si lo prefieres, dos pinturas, que utilizan dos sentidos diferentes para llegar a nuestra inteligencia. Porque si una y otra son pintura, pasarán al común sentido a través del sentido más noble que es el ojo; y si una y otra son poesÃa, habrán de pasar por el sentido menos noble, es decir, el oÃdo.
El Don Juan del conocimiento: ningún filósofo ni poeta lo ha descubierto todavÃa. Es un hombre que no siente amor por las cosas que conoce, pero que tiene ingenio, ganas y gusto por la caza e intrigas del conocimiento -¡hasta subir a las más altas y lejanas estrellas de éste!-, hasta que por fin ya no queda nada que cazar. excepto lo absolutamente doloroso del conocimiento, como le ocurre al bebedor, que a la postre bebe ajenjo y aguardiente. Asà que al final el Don Juan del conocimiento se encapricha del infierno - es el último conocimiento que lo seduce.¡Es posible que también el infierno lo decepcione, como toda cosa conocida! ¡Y entonces tendrÃa que permanecer inmóvil por toda la eternidad, sólidamente clavado a la decepción, convertido él mismo en convidado de piedra, y con grandes ganas de una cena del conocimiento, que nunca le sirve! -pues este entero mundo de las cosas no tiene ya ningÃn bocado que ofrecer a ese hambriento.
Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada.