Tomás de Aquino: Te ruego, repuesto, a ti mismo...
Te ruego, repuesto, a ti mismo, a veces, porque se convierte en un hombre sabio a veces para relajar la alta presión de su atención al trabajo.
Tomás de Aquino
Te ruego, repuesto, a ti mismo, a veces, porque se convierte en un hombre sabio a veces para relajar la alta presión de su atención al trabajo.
Tomás de Aquino