Bajo la viva luna duermo con un moribundo.
Takako Hashimoto
Los hombres son tan simples, y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar.
De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
Lo peor de la pasión es cuando pasa, cuando al punto final de los finales no le siguen dos puntos suspensivos.
El regalo del mal hombre no trae consigo nada bueno.