Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
José De Espronceda
La lección es siempre una sola: lanzarse de cabeza y saber aguantar el castigo. Es mejor sufrir por haberse atrevido a obrar en serio, que no haberse atrevido.
Estoy convencido de que a esta sociedad consumista, cegada por el mercado, la sucederá otra que se caracterizará por el hecho trascendente de que no dejará de lado la justicia social y la solidarid...
En comunidades siempre el traidor es el vencido y el leal es el que vence.
Los ricos son admirados porque han acumulado dinero. Pero lo que ha sido acumulado puede gastarse. La admiración se va junto con el dinero.