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Palabras a una mujer admirable ( 19 )

Palabras a una mujer admirable. Encuentra docenas de palabras a una mujer admirable con fotos para copiar y compartir.


El hombre soporta el dolor como un castigo inmerecido, la mujer lo acepta como una herencia natural.




Un filósofo es un hombre que por falta de una mujer abraza a todo el mundo.


Peter Ustinov




Hasta que el día menos pensado, la mujer que nos electriza intensifica tanto sus descargas sexuales, que termina por electrocutarnos en un espasmo, lleno de interrupciones y de cortocircuitos.


Oliverio Girondo


Las palabras de un poeta son ya actos.


Edmund Burke


Todo el mundo ama y admira a la mujer coqueta, la única excepción es su marido


Moliere


Todas las palabras fueron alguna vez un neologismo.


Jorge Luis Borges




El oro se prueba por medio del fuego, la mujer por el oro, y el hombre por la mujer.


Quilón de Esparta


Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños


Salvador Allende


Poco a poco empiezas a comprender, que no eres la mitad de la mujer que fuiste ayer


Nach




No hay palabras para expresar lo maravillosa que eres, eres maravillosa para mí.


Bob Dylan


Una coqueta es una mujer que despierta pasiones que no tiene el propósito de gratificar.


George Bernard Shaw


Lo primero que miro en otra mujer es su marido.


Zsa Zsa Gabor


Una pobre mujer consagrada al culto de sus defectos


Gabriel García Márquez




El valor es como la desnudez de la mujer; para que cause atractivo es preciso que no se muestre, sino de cuando en cuando. Si sale a la luz a cada rato, pierde su mérito


Ignacio Manuel Altamirano


Yo no persuadía a la gente con palabras, porque las palabras poco persuaden. Yo persuadí a la gente con hechos y con ejemplos. Yo les decía: Hay que trabajar. Pero yo le metía desde las cinco de la mañana hasta el otro día a las cinco.


Juan Domingo Perón


Supe perdonar a la mujer adúltera. Mi piedra no le acertó.


Roberto Fontanarrosa


El amor del hombre es en su vida una cosa aparte, mientras que en la mujer es su completa existencia.


Lord Byron


Frecuentemente me piden que sea mentor de alguien. Una de las cosas en común que he notado es cuán pocas de esas solicitudes vienen con una de las palabras más importantes en los negocios. Y esa palabra es intercambio. En otras palabras, si usted pide algo, ¿Qué es lo que usted está dispuesto a dar?


Robert Kiyosaki


Dos cosas quiere el hombre auténtico: peligro y juego. Por ello quiere a la mujer: el más peligroso de los juegos.


Friedrich Nietzsche


Es la resistencia habitual de los seres femeninos, porque es propio de la naturaleza de la mujer entregarse bajo la forma de resistencia.


Soren Kierkegaard


Oso testigo de que he vivido como un filósofo, y muerto como un cristiano. Sus ultimas palabras según el Príncipe de Ligne.


Giacomo Casanova


El conocimiento humano se basa en dos palabras: Confiar y esperar.


Alexandre Dumas


Es tan absurdo pretender que un hombre no puede amar siempre a la misma mujer, como pretender que un buen violinista no puede tocar siempre el mismo instrumento


Honoré de Balzac


No pienses con palabras, es mejor que procures ver la imagen


Jack Kerouac


Veinte años de aventuras dan a una mujer el aspecto de una ruina; pero veinte años de matrimonio hacen que parezca algo así como un edificio público.


Oscar Wilde


El individuo que ha realizado un bien insignificante, pero lo magnifica con palabras, vale muy poco.


Abdu'l-Bahá




Nihilista y cristiano: estas palabras riman, y no solo riman...


Friedrich Nietzsche


Acuérdate que debes comportarte en la vida como en un banquete. Si se pone algún plato delante de ti, puedes meter la mano y tomar honestamente tu parte; si solo pasa por delante de ti, guárdate bien de detenerlo o de meter la mano en él temerariamente: antes, espera apacible a que vuelva a ti. Lo mismo debes hacer para con tu mujer, tus hijos, las dignidades, las riquezas y todas las otras cosas de este género.


Epicteto


El que pide la mano de una mujer, lo que realmente desea es el resto del cuerpo


Enrique Jardiel Poncela


La atención de la mujer casada debe centrarse en el marido y en los hijos. Como la del marido debe centrarse en su mujer y en sus hijos.


Josemaría Escrivá de Balaguer


Las palabras son solo piedras puestas atravesando la corriente de un río. Si están allí es para que podamos llegar al otro margen, el otro margen es lo que importa.


José Saramago


Ninguna teoría de la transformación político-social del mundo consigue siquiera conmoverme si no parte de una comprensión del hombre y de la mujer en cuanto seres hacedores de Historia y hechos por ella, seres de la decisión, de la ruptura, de la opción.


Paulo Freire


El profesor que realmente enseña, es decir, que trabaja los contenidos en el marco del rigor del pensar acertado, niega, por falsa, la fórmula farisaica, del haga lo que mando y no lo que hago. Quien piensa acertadamente está cansado de saber que las palabras a las que les falta la corporeidad del ejemplo poco o casi nada valen.


Paulo Freire


La mujer está más maltratada por la civilización que por la naturaleza.


Jean-Jacques Rousseau


(...) Fue solo un instante, pero estas palabras me trastornaron. Porque brillaron muy fuerte y me deslumbraron. Acabaron colmando mi corazón.


Banana Yoshimoto


Embellece tu vida con pensamientos y con palabras. Trata tú mismo de descubrir cuáles han de ser los pensamientos que te embellezcan la vista y que, al convertirse en palabras, ofrezcan esta belleza a otros


Noel Clarasó


Estoy con esa mujer porque me recuerda a usted. Sus ojos me recuerdan a los suyos..., su boca..., su pelo. Todo me recuerda a usted, excepto usted.


Groucho Marx


Espero que hayáis aprendido la lección y que a partir de ahora cambiéis. Por mucho que os intentéis justificar mediante palabras y engaños, al final la justicia no perdona.


Natsume Soseki


Como mujer, no tengo país. Como mujer, mi país es el mundo entero.


Virginia Woolf


Ningún libro es sagrado, lo puedo asegurar, igual que el periódico, son solo palabras impresas en papel, y tampoco en ellas hay nada sagrado.


Jiddu Krishnamurti