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Poemas de pablo cuello ( 2 )

Poemas de pablo cuello. Encuentra docenas de poemas de pablo cuello con fotos para copiar y compartir.


En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.

La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es más dulce en tus labios:
oh segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!

Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.

En la red de mi música estás presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.


Pablo Neruda


Oh dama sin corazón, hija del cielo,
auxíliame en esta solitaria hora
con tu directa indiferencia de arma
y tu frío sentido del olvido.

Un tiempo total como un océano,
una herida confusa como un nuevo ser
abarcan la tenaz raíz de mi alma
mordiendo el centro de mi seguridad.

Qué espeso latido se cimbra en mi corazón
como una ola hecha de todas las olas,
y mi desesperada cabeza se levanta
en un esfuerzo de salto y de muerte.

Hay algo enemigo temblando en mi certidumbre,
creciendo en el mismo origen de las lágrimas
como una planta desgarradora y dura
hecha de encadenadas hojas amargas.


Pablo Neruda




Por qué para esperar la nieve
Se ha desvestido la arboleda?
Y cómo saber cuál es Dios
Entre los Dioses de Calcuta?
Por qué viven tan harapientos
Todos los gusanos de seda?
Por qué es tan dura la dulzura
Del corazón de la cereza?
Es porque tiene que morir
O porque tiene que seguir?


Pablo Neruda


Y qué dijeron los rubíes
Ante el jugo de las granadas?
Pero por qué no se convence
El Jueves de ir después del Viernes?
Quiénes gritaron de alegría
Cuando nació el color azul?
Por qué se entristece la tierra
Cuando aparecen las violetas?


Pablo Neruda



Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.

Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.

Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.

Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena dulce y definitiva
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.


Pablo Neruda


En su llama mortal la luz te envuelve.
Absorta, pálida doliente, así situada
contra las viejas hélices del crepúsculo
que en torno a ti da vueltas.

Muda, mi amiga,
sola en lo solitario de esta hora de muertes
y llena de las vidas del fuego,
pura heredera del día destruido.

Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro.
De la noche las grandes raíces
crecen de súbito desde tu alma,
y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas,
de modo que un pueblo pálido y azul
de ti recién nacido se alimenta.

Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava
del círculo que en negro y dorado sucede:
erguida, trata y logra una creación tan viva
que sucumben sus flores, y llena es de tristeza.


Pablo Neruda




Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose,
lento juego de luces, campana solitaria,
crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
caracola terrestre, en ti la tierra canta!

En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.

En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.

Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
en el atardecer resonante y muriendo!
Así en horas profundas sobre los campos he visto
doblarse las espigas en la boca del viento.


Pablo Neruda


Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


Pablo Neruda


Abeja blanca zumbas -ebria de miel- en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.

Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.

Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres la última rosa.

Ah silenciosa!

Cierra tus ojos profundos. Allí aletea la noche.
Ah desnuda tu cuerpo de estatua temerosa.

Tienes ojos profundos donde la noche alea.
Frescos brazos de flor y regazo de rosa.

Se parecen tus senos a los caracoles blancos.
Ha venido a dormirse en tu vientre una mariposa de sombra.

Ah silenciosa!

He aquí la soledad de donde estás ausente.
Llueve. El viento del mar caza errantes gaviotas.

El agua anda descalza por las calles mojadas.
De aquel árbol se quejan, como enfermos, las hojas.

Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.

Ah silenciosa!


Pablo Neruda




Qué cosa irrita a los volcanes
Qué escupen fuego, frío y furia?
Por qué Cristóbal Colón
No pudo descubrir a España?
Cuántas preguntas tiene un gato?
Las lágrimas que no se lloran
Esperan en pequeños lagos?
O serán ríos invisibles
Que corren hacia la tristeza?


Pablo Neruda


A quién le puedo preguntar
Qué vine a hacer en este mundo?
Por qué me muevo sin querer,
Por qué no puedo estar inmóvil?
Por qué voy rodando sin ruedas,
Volando sin alas ni plumas,
Y qué me dio por transmigrar
Si viven en Chile mis huesos?


Pablo Neruda


Dime, la rosa está desnuda
O sólo tiene ese vestido?
Por qué los árboles esconden
El esplendor de sus raíces?
Quién oye los remordimientos
Del automóvil criminal?
Hay algo más triste en el mundo
Que un tren inmóvil en la lluvia?


Pablo Neruda


Cuántas iglesias tiene el cielo?
Por qué no ataca el tiburón
A las impávidas sirenas?
Conversa el humo con las nubes?
Es verdad que las esperanzas
Deben regarse con rocío?


Pablo Neruda




Por qué los inmensos aviones
No se pasean con sus hijos?
Cuál es el pájaro amarillo
Que llena el nido de limones?
Por qué no enseñan a sacar
Miel del sol a los helicópteros?
Dónde dejó la luna llena
Su saco nocturno de harina?


Pablo Neruda


Es paz la paz de la paloma?
El leopardo hace la guerra?
Por qué enseña el profesor
La geografía de la muerte?
Qué pasa con las golondrinas
Que llegan tarde al colegio?
Es verdad que reparten cartas
Transparentes, por todo el cielo?



Pablo Neruda


Ebrio de trementina y largos besos,
estival, el velero de las rosas dirijo,
torcido hacia la muerte del delgado día,
cimentado en el sólido frenesí marino.

Pálido y amarrado a mi agua devorante
cruzo en el agrio olor del clima descubierto,
aún vestido de gris y sonidos amargos,
y una cimera triste de abandonada espuma.

Voy, duro de pasiones, montado en mi ola única,
lunar, solar, ardiente y frío, repentino,
dormido en la garganta de las afortunadas
islas blancas y dulces como caderas frescas.

Tiembla en la noche húmeda mi vestido de besos
locamente cargado de eléctricas gestiones,
de modo heroico dividido en sueños
y embriagadoras rosas practicándose en mí.

Aguas arriba, en medio de las olas externas,
tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos
como un pez infinitamente pegado a mi alma
rápido y lento en la energía subceleste.


Pablo Neruda


No será la muerte por fin
Una cocina interminable?
Qué harán tus huesos disgregados,
Buscarán otra vez tu forma?
Se fundirá tu destrucción
En otra voz y en otra luz?
Formarán parte tus gusanos
De perros o de mariposas?


Pablo Neruda


No será nuestra vida un túnel
Entre dos vagas claridades?
O no será una claridad
Entre dos triángulos oscuros?
O no será la vida un pez
Preparado para ser pájaro?
La muerte será de no ser
O de sustancias peligrosas?


Pablo Neruda


Me enamoré de mi mujer y nunca más me volví a enamorar. La fidelidad te la propones inconscientemente: tienes una familia, unos hijos. ¿Cómo vas a jugar al amor por ahí?.


Pablo Picasso


La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad.


Pablo Neruda


La família está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.


Juan Pablo II


En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.


Juan Pablo II


Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda Potencia extranjera o se hunde la isla.


Juan Pablo Duarte


Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud.


Juan Pablo II


La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.


Juan Pablo II


El arte es peligroso, el arte no es casto;no están hechos para el arte los inocentes ignorantes. El arte que es casto no es arte.


Pablo Picasso




Por la Cruz, por la Patria y su gloria denodados al campo marchemos: si nos niega el laurel la victoria, del martirio la palma alcancemos.


Juan Pablo Duarte


Cuando el cristianismo se convierte en instrumento del nacionalismo, queda herido en su corazón y se convierte en estéril.


Juan Pablo II


Los medios de comunicación han acostumbrado a ciertos sectores sociales a escuchar lo que «halaga los oídos».


Juan Pablo II


La libertad de buscar y decir la verdad es un elemento esencial de la comunicación humana, no solo en relación con los hechos y la información, sino también y especialmente sobre la naturaleza y destino de la persona humana, respecto a la sociedad y el bien común, respecto a nuestra relación con Dios.


Juan Pablo II


¡La Iglesia de hoy no necesita "cristianos a tiempo parcial", sino cristianos de una pieza!


Juan Pablo II


La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.


Juan Pablo II


Solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad.


Juan Pablo II


Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.


Juan Pablo II


Yo creía que la ruta pasaba por el hombre, y que de allí tenía que salir el destino.


Pablo Neruda


El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad.


Juan Pablo II


Veo los peligros de la vida presente; peligro en el mar, peligro en la tierra y peligro en los falsos hermanos.


San Pablo


Ciencia y humanismo han de ser un brazo y no un muro que separa razón y sentimiento.


Pablo Picasso


Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, solo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.


Pablo Neruda


Amor es cuando el pensamiento, vaga cuando la inseguridad llega, cuando la estupidez realza y cuando el sentimiento, aflora con lagrimas y risas.


Pablo Colin