Pensamientos populares (13)

Cuántas muertes más serán necesarias para darnos cuenta de que ya han sido demasiadas.

Muchas personas creen que cuando han superado un error ya no necesitan volver a enmendarlo.

Si los hombres se limitaran a hablar solamente de lo que entienden, apenas hablarían.

La amistad es como una rosa.
Es tan ermoso su color,
Y tan delicada su textura,
Tan delicado su holr,
Pero si no la cuidas,
Se marchita.

En momentos dificiles busca fortaleza dentro de ti dejala fuir y veras como encuentras aquellas reservas que te llenaran de animo, optimismo y vitalidad...

Escucha bien amor lo que te digo
pues creo no habrá otra ocasión
para decirte que no me arrepiento
de haberte conocido.

La Nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos...

Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.

Las decisiones de dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.

¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo.

Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.

El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad.

A pesar de no ser nunca el definitivo, el primer amor perdura para toda la vida.

Sueños
Hoy soñé con el amor de mi vida eras tú.
Hoy soñé una vida y era contigo
Hoy soñé escribiendo poesía y era sobre ti
Hoy soñé que eras solo mío
Hoy ya no quiero soñar quiero q...

He sido siempre un loco soñador, defensor de mis ideas y hechos, juzgado o admirado, querido u odiado... Sí asi soy YO... Negro o Blanco, pero jamás gris

Nutre tu mente con grandes pensamientos.

La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.

Si nuestra mente se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano: la sabiduría, la capacidad de discernir y decidir lo que está bien o mal.

Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante.