Pero nunca voy a llegar a un punto en mi vida donde lo que cuesta rodar una película va a determinar lo que es. Los límites de mi imaginación es la única cosa que me va a parar.
Ganar dinero no va a cambiar nada de lo que yo soy, a excepción de que no voy a abrir la puerta.
Un guion no es una obra literaria es un proceso.