Frases de Albert Jacquard

Quienes han provocado dramas por falta de lucidez dicen que no fue ésa su voluntad, pero la falta de lucidez es un crimen cuando se tiene una responsabilidad.

Preguntarse cuántas pizzas vale la educación de un niño, o su curación, es un error diabólico de los economistas. Es caer en la barbarie.

Usted tiene que ser un ciudadano, es decir, hacer política. Por supuesto, al hacer esto se correr el riesgo de equivocarse, pero no hacerlo es asegurarse de que salga mal.

Antes de actuar hay que observar con lucidez una realidad no siempre grata, hay que tomar consciencia de las dificultades para transformar esta realidad.

Todo poder es provisional, siempre llegará el último día.

Podemos enseñar a una computadora para decir Te amo, pero no se le puede enseñar a amar.
La educación es como un arte, es una creación perpetua progresando siempre. (...) El sistema educativo se puede definir como el lugar donde se enseña y donde se practica el arte del juego.
La tolerancia es una actitud ambigua. Tolerar es juzgar y considerarse muy bueno por aceptar al otro. Es necesario avanzar en otra dirección, tomando en cuenta como enriquecedoras las aportaciones de...

La búsqueda del conocimiento no debería aceptar límites, pero hay cosas que es mejor no hacer decía Einstein, o sea que la ciencia debe someterse a la ética.

La serenidad es una de las formas de la felicidad, y puede existir en ausencia de placer. El placer nos lo da el cuerpo, la felicidad es armonía en nuestra persona.

Si se introduce en el proceso de comunicación la mentira o la mala fe, habrá manipulación, que puede ser recíproca.

La comunicación es compartir, y compartir es el acto que nos constituye. Si creemos que este acto es imposible, rechazamos cualquier proyecto humano.

Una de las consecuencias de la mundialización de la economía es la desocupación y la esclavitud. A excepción de algunos financistas, los demás salimos perdiendo.

Las democracias deben encontrar los medios que permitan nombrar jefe a quien no desea ni busca serlo.

La ciudad ideal es aquella en la que todo es escuela.
La educación consiste en tomar a un niño de la mano para sacarlo de sí mismo y abrirle los ojos a que todo ser humano es algo excepcional, darle las claves de las ciencias y hacer de él alguien ex...

La ociosidad se dice que es la madre de todos los vicios, pero el exceso de trabajo es el padre de todas las ofertas.

Olvida la palabra verdad, prefiere la palabra autenticidad.

No se puede avanzar en el conocimiento si la razón no cuenta con la imaginación, no habría creación.

El debate permanente es el único antídoto contra la manipulación de la opinión.