Nadie debe confundir el amor con la dicha. Al contrario: a veces se piensa que amor y pena son una misma cosa.
Para eso le pago a mi psicoanalista, para que demuestre que mis insolvencias provienen de alguna gilada, y no de una incompetencia propia.
Las líneas de las manos no son otra cosa que la consecuencia de que la mano se cierra por la palma
Yo se que estaré a salvo del olvido, pues viviré en su alma eternamente.
Algunas cosas las ignoro, otras no las se y la mayoría ni las sospecho.
Uno se da cuenta que ha terminado la juventud cuando uno no está en ninguna parte. Los jóvenes están en lugares, y las personas que han dejado de serlo ya empiezan a estar ausentes
Para serles franco, no quisiera saber nada con una mujer capaz de entreverarse en dos minutos con un tipo como yo.
Después de cortejar a todas las mujeres que se me cruzaron obtuve los siguientes resultados: el 30% ha decidido ignorarme, el resto, ha decidido imitarlas
El oráculo no adivina el futuro: solo ejerce un arte del enunciado en el que ningún hecho sobreviniente puede contradecirlo.
Asombrar con gestos amorosos a una persona que nos rechaza es, ante todo, una grosería.
Algunos estamos condenados a ser ese segundo microbio que viene a provocar un resfriado que ya estaba.
Cuanto menos perspicaz sea uno más fácil le será pensar que todo se repite.
No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son ...
La pasión ante la malevolencia y la estupidez se apaga.
Uno entra al baile y no espera comprensión
Cuando yo era un muchacho soñaba y pensaba cuál sería el primer miserable que me iba a reprochar el no ser joven... Ya no me lo pregunto más
El ama de casa es también un ser humano...o poco menos. Esta frase la dice en forma de humor en un segmento de su programa de Radio.
Así como las personas que mueren en su plenitud nos ahorran el recuerdo de su vejez, los amores interrumpidos abruptamente siguen viviendo en nuestro corazón; no como brasas agonizantes, sino como h...
La inminencia es mas importante que el momento mismo.
Para una mujer, no hay nada peor, nada que la moleste más, que un hombre que quiere ser y no es. Que no es, y hace fuerza por ser.