La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
Un verdadero maestro defiende a sus alumnos contra sus propias influencias personales.
Subimos al cielo con más frecuencia en las ruinas de nuestros planes predilectos, descubriendo nuestros fracasos fueron éxitos.
Un gobierno, para la protección de negocios sólo, no es más que un cadáver, y pronto cae por su propia corrupción y la decadencia.
Nuestros amigos de interpretar el mundo y de nosotros mismos a nosotros, si los tomamos con ternura y verdad.
La observación más que los libros y la experiencia de más de personas, son los principales educadores.
El éxito es dulce y dulce si a largo retraso y obtenido a través de muchas luchas y derrotas.
Nuestros sueños nos empapan de los sentidos y los sentidos nos pasos de nuevo en los sueños.
Nuestra noción de la sociedad perfecta abraza a la família como el centro y el ornamento, y este paraíso no es seguro hasta que los niños parecen animar y completar el cuadro.
Para mantener el corazón sin arrugas, para tener esperanzas, amable, alegre, reverente que es triunfar de la vejez.
Cuanto menos la rutina más vida.
El verdadero maestro defiende a sus alumnos contra su propia influencia personal. Inspira confianza en sí mismo. Él guía a los ojos de sí mismo al espíritu que le da vida. Él no tendrá discípu...