Para ser malentendido puede ser el castigo del autor por haber perturbado la paz del lector. Cuanto mayor sea la perturbación, la mayor es la posibilidad de malentendido.
Bañada en la poesía, envuelto en el pintoresco, armado con oraciones lógicas y palabras inalienables.
Es una de las paradojas de la literatura norteamericana que nuestros escritores están siempre mirando hacia atrás con amor y nostalgia en la vida que no podía esperar a salir.
Todos somos turistas en la historia, y la ironía es lo que ganamos en las guerras.