Frases de André Gide


Ante ciertos libros uno se pregunta: ¿quién los leerá?. Y ante ciertas personas, uno se pregunta. ¿qué leerán?. Y al fin, libros y personas se encuentran.

La gente no puede descubrir nuevas tierras hasta que tenga el valor de perder de vista la orilla.

Un buen maestro tiene esta constante preocupación: enseñar a prescindir de él.

Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde.

El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por encontrar placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo.

Cuando deje de indignarme, habrá comenzado mi vejez.

Una mujer no comienza a mostrar su edad hasta que comienza a ocultarla.

Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de los que la han encontrado.

Hay que haber vivido un poco para comprender que todo lo que se persigue en esta vida solo se consigue arriesgando a veces lo que más se ama.

Sabio es aquel que constantemente se maravilla.

No se hace buena literatura con buenas intenciones ni con buenos sentimientos.

Hay muy pocos monstruos que garanticen los miedos que les tenemos.

Todas las cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo.

Lo que te critiquen, hazlo. Porque eso eres tú.

Es bueno seguir la pendiente con tal que sea subiendo.

Es mejor ser odiado por lo que eres, que ser amado por lo que no eres.

La satisfacción es la única señal de la sinceridad del placer.

La edad también tiene ventajas muy saludables, se derrama mucho del alcohol que nos gustaría beber.

Todo está dicho, pero como nadie escucha...
Si de verdad quieres ser feliz, no caigas en la tentación de comparar este momento con otros momentos del pasado, que a su vez no supiste gozar porque los comparabas con los momentos que habían de l...