Es bueno seguir la pendiente con tal que sea subiendo.
André Gide
Creo en mi corazón, siempre pero nunca vaciado.
Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente de cuanto sueña y goza, piensa y siente; de cuanto canta y ríe, vibra y ama.
No es suficiente combatir la ignorancia de los ignorantes. Es preciso también, y en primer lugar, combatir la ignorancia de los que saben muchas cosas, incluso de los que creen saberlo todo.
Las tragedias de los otros son siempre de una banalidad exasperante.