Frases de André Maurois ( 5 )

La vida es una lucha contra el tiempo

La enfermedad es a menudo para los débiles un medio de vencer

Hay hombres que aman la guerra y el café solo porque a ambos se va sin la mujer

El peligro de nuestra época está en que hay escritores que creen, de buena fe, que defender el amoralismo, la apatía, la ley de la jungla o el arte infernal, es signo de valentía

En amistad, como en amor, no se vuelve con placer más que a los seres con los cuales nos está permitido ser nosotros mismos sin rigidez y sin mentira.

No basta un gran amor para retener eternamente a la persona que se ama, si al mismo tiempo no llenamos su existencia de un rico contenido, incesantemente renovado

La memoria es un gran artista. Por cada hombre y para cada mujer que hace que el recuerdo de su vida una obra de arte y un registro infiel.

El razonamiento puede servir para demostrar con alguna apariencia de solidez las tesis más absurdas

No importa que una satisfacción sea falsa cuando se cree que es verdadera

Cuando las cosas no van bien, nada como cerrar los ojos y evocar intensamente una cosa bella

Precisamente porque el destino es inmutable, la suerte depende de nosotros mismos

Si consideráramos a los demás como a nosotros mismos, sus acciones más reprochables nos parecerían dignas de indulgencia

Un matrimonio dichoso es un edificio que debe rehacerse cada día

No hay secretos para triunfar. En la práctica todas las teorías se derrumban. Todo se reduce a la suerte y a una larga paciencia.

Mientras el hombre se tortura pensando cuáles serán las reacciones de la mujer amada, ella se tortura pensando cómo es que él tarda tanto en manifestarse

Su divisa era ésta: todo lo que merece ser hecho, merece también ser bien hecho.

La fortuna, el triunfo, la gloria, el poder pueden aumentar la felicidad, pero no pueden crearla. Solo los afectos la dan

A veces, ante la mala manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro.

Nada hace a un hombre tan cínico como un gran amor no compartido

El arte de leer es, en gran parte, el arte de volver a encontrar la vida en los libros y, gracias a ellos, de comprenderla mejor.