No hay religión sin amor, y la gente puede hablar todo lo que les gusta de su religión, pero si no les enseña a ser bueno y amable con el hombre y la bestia, que es todo una farsa.
Ahora lo digo con la crueldad y la opresión es un asunto de todos a intervenir cuando lo ven.
Mi doctrina es esta, que si vemos crueldad o mal que tenemos el poder para detener, y no hacemos nada, nos hacemos partícipes de la culpa.