El dinero habla un lenguaje que entienden todas las naciones.
El amor cesa de ser un placer cuando deja de ser secreto
Cada momento de la hora de un amante feliz vale una edad de la vida embotada y común.
En la variedad está el alma de placer.
Fe, señor, estamos aquí hoy, y mañana ya no.
Nada es más capaz de molestar nuestra razón, y el consumo de nuestra salud, que las nociones secretos de los celos en la soledad.