Frases de Ayrton Senna
Los cobardes mueren varias veces antes de expirar, el valiente solo una vez prueba la muerte.
Todos los años hay un campeón, pero no siempre hay un gran campeón.
A 273 km/h te sales en una curva, pero a 271 km/h te pasa el segundo.
Si tengo un accidente, prefiero morir, soy una persona demasiado activa para pasar el resto de mi vida en una silla de ruedas.
Por supuesto que hay momentos en que uno se pregunta cuánto tiempo debe hacerlo porque hay otros aspectos que no son agradables, de este estilo de vida. Pero yo solo quiero ganar.
Usted nunca lo sabrá la sensación de un conductor al ganar una carrera. El casco esconde sentimientos que no se pueden entender.
Los hombres ricos no pueden vivir en una isla que está rodeada por la pobreza. Todos respiramos el mismo aire. Hay que dar una oportunidad a todo el mundo, al menos una oportunidad básica.
Y por lo que toca a este límite, algo pasa y de repente te puede ir un poco más allá. Con el poder de la mente, su determinación, su instinto, y la experiencia también, puedes volar muy alto.
Mujer - siempre en problemas con ellos, pero no pueden vivir sin ellos.
Yo no tengo ídolos. Tengo admiración por el trabajo, la dedicación y la competencia.
Mis rivales no me quieren porque mi pecado es ser veloz
En un día dado, una circunstancia dada, piensas que tienes un límite. Y entonces vas por este límite y tocas este límite, y piensas, 'Bueno, este es el límite'. En cuanto tocas este límite, algo...
El día que pase Eau Rouge con el pedal a fondo habrá dejado de apasionarme la fórmula uno.
No puedo vivir en una isla de prosperidad, cuando estoy rodeado de un mar de miseria.
Si crees que yo soy bueno, espera ver a mi sobrino.
Cuando yo era chico, Fittipaldi fue mi héroe y ejemplo.
Hoy gusto mucho más de los niños de lo que gustaba de ellos hace dos años atrás. Basta cambiar una mirada, un gesto, una sonrisa.
No sé conducir de otra forma que no sea arriesgada. Cuando tengo que sobrepasar, sobrepaso. Cada piloto tiene un límite. El mío es un poco arriba del de los otros.
Si usted tiene a Dios de su lado, todo se vuelve claro.
Correr, competir, lo llevo en la sangre, es parte de mi, es parte de mi vida.