El hombre que quiere, ha hecho ya la mitad del camino.
Hay dos momentos hermosos en la vida: el momento en que uno se separa de una persona que aborrece, y el momento en que vuelve a unirse con otra persona que quiere.
Esclavos de ajenas pasiones y de su propia vanidad, solo conciben la gloria en un carro triunfal arrastrado por adoradores. Prefieren una corona de cartón dorado, con tal que todos la tomen por oro b...
Son condiciones esenciales de toda traducción fiel en verso —por lo que respecta al proceder mecánico— tomar por base de la estructura el corte de la estrofa en que la obra está tallada; ceñir...