La meditación fortifica a los fuertes y debilita a los débiles.
Lo arbitrario no solo es funesto cuando se utiliza para el crimen. Empleado contra el crimen, también es peligroso.
Cuando la edad de las pasiones ha pasado ¿qué otra cosa podemos desear si no es evadirnos de la vida con la menor cantidad posible de dolor?
Somos criaturas tan tornadizas, que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos.
La libertad no es otra cosa que aquello que la sociedad tiene el derecho de hacer y el estado no tiene el derecho de impedir.