Solo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.
Solo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.
El que cree tener razón entre todas las cosas, la razón de las cosas desconoce.
Pocas amistades quedarÃan en este mundo si uno supiera lo que su amigo dice de él en ausencia suya, aún cuando sus palabras fueran sinceras y desapasionadas.
El rey está rodeado de gentes que no piensan sino en divertirlo y en impedir que piense en sà mismo. Porque, por muy rey que sea, es desgraciado si piensa en ello.
El corazón tiene razones que la razón ignora.
Los hombres creen buscar sinceramente el reposo, y en realidad no buscan sino agitación.
Nuestra naturaleza está en movimiento. El reposo absoluto es la muerte.
Una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber.
Dos excesos: excluir la razón, no admitir más que la razón.
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.
Descripción del hombre: dependencia, deseo de independencia, necesidad.
¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?.
Lo último que uno sabe es por donde empezar.
¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entre la nada y el todo.
Sabed que el hombre supera infinitamente al hombre.
La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez.
Dicen que el hábito es una segunda naturaleza. Quien sabe, empero, si la naturaleza no es primero un hábito.
Toda religión que no afirme que dios está oculto, no es verdadera.
Aquel que duda y no investiga, se torna no solo infeliz, sino también injusto.