Frases de Blaise Pascal ( 2 )


¿por qué la costumbre no es natural? mucho me temo que la naturaleza no es más que una primera costumbre, como la costumbre es una segunda naturaleza.

Cuando no se ama demasiado no se ama lo suficiente.

Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.

Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.

La mayorÃa de los males les vienen a los hombres por no quedarse en casa.

El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene.

No poseemos la verdad ni el bien nada más que en parte y mezclados con la falsedad y con el mal.

El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón.

La conciencia es el mejor libro moral que tenemos.

El hombre está dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende.
¿por qué me matas?, ¿y qué, no estás al otro lado del agua?.Amigo mÃo, si estuvieras de este lado serÃa injusto matarte y yo serÃa un asesino. Pero, como estás al otro lado, esto es justo y y...

La desgracia descubre al alma luces que la prosperidad no llega a percibir.

Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.

He redactado esta carta más extensa de lo usual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.

No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca.

Es sin duda un mal, estar lleno de defectos; pero es todavÃa un mal mayor estar lleno de ellos y no quererlo reconocer, porque es añadir todavÃa el de una ilusión voluntaria.

El hombre es naturalmente crédulo, incrédulo; tÃmido, temerario.

Los mejores libros son aquellos que quienes los leen creen que también ellos pudieron haberlos escrito.

Muy débil es la razón sino llega a comprender que hay muchas cosas que la sobrepasan.

Los que poseen el espÃritu de discernimiento saben cuanta diferencia puede mediar entre dos palabras parecidas, según los lugares y las circunstancias que las acompañen.