Frases de Blaise Pascal ( 4 )


El espÃritu cree naturalmente y la voluntad naturalmente ama; de modo que, a falta de objetos verdaderos, es preciso apegarse a los falsos.

No es bueno ser demasiado libre. No es bueno tener todo lo que uno quiere.

Poca cosa nos consuela porque poca cosa nos aflige.

Para quienes no ansÃan sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay bastante oscuridad.

He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta.

Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.

El amor no tiene edad; siempre está naciendo.

La verdad de la religión estriba en su misma oscuridad, en la escasa luz que tenemos sobre ella y en nuestra indiferencia por esa luz.

La virtud de un hombre no debe medirse por su esfuerza, sino por sus obras cotidianas.

A la verdad se llega no solo por la razón, sino también por el corazón.

Ya se han escrito todas las buenas máximas. Solo falta ponerlas en práctica.

Lo último que se sabe cuando se realiza un trabajo es por dónde empezar.

No lo buscarÃas si no lo hubieras ya encontrado

¿Quieres que hablen bien de ti? No hables bien de ti mismo.

Entre nosotros y el cielo o el infierno no hay más que la vida, que es la cosa más frágil de todas

Es incomprensible que Dios existe, y es incomprensible que no deberÃa existir.

Los seres humanos deben ser conocidas para ser amado, pero los seres divinos deben ser amados por conocer.

Quien dice agudezas, tiene mal carácter.

El encanto de la fama es tan grande que nos gusta cada objeto al que está unido, incluso la muerte.

La fe ciertamente nos dice lo que los sentidos no lo hacen, pero no lo contrario de lo que ven, sino que es de arriba, no en contra de ellos.