Frases de Blaise Pascal ( 5 )


Es natural que la mente de creer y de la voluntad de amar, de modo que, a falta de objetos verdaderos, deben adherirse a falsas.

El menor movimiento es de importancia para toda la naturaleza. El océano entero se ve afectado por una piedra.

Todo el mal humano proviene de una sola causa, la incapacidad del hombre para quedarse quieto en una habitación.

Los hombres son tan necesariamente locos que no estar loco equivaldrÃa a otra forma de locura.

La función suprema de la razón es para mostrar al hombre que hay cosas que están más allá de la razón.

La contradicción no es una señal de la falsedad, ni la falta de contradicción una señal de la verdad.

La sensibilidad de los hombres a las cosas pequeñas, y su indiferencia ante los grandes, indica una extraña inversión.

El mal es fácil, y tiene infinitas formas.

Los hombres blasfeman lo que no saben.

Verdadera naturaleza del hombre se pierde, todo se convierte en su naturaleza, como, a su verdadero bien que se pierde, todo se convierte en su bien.

El ateÃsmo muestra fuerza de la mente, pero solo hasta cierto punto.

Uno debe conocerse a sà mismo. Si esto no sirve para descubrir la verdad, por lo menos sirve como una regla de vida y no hay nada mejor.

Los hombres nunca hacen el mal tan completa y alegremente como cuando lo hacen por convicción religiosa.

El que tiene la verdad por su guÃa, y el deber de su fin, puede confiar con seguridad a la providencia de Dios para llevarlo correctamente.

La fuerza de la virtud de un hombre no debe medirse por sus esfuerzos especiales, sino por sus actos habituales.

El tiempo cura dolores y peleas, para que cambiemos y ya no somos las mismas personas. Ni el autor ni el ofendido son más a sà mismos.

El hombre no es más que una caña, lo más débil en la naturaleza, pero es una caña pensante.

La fe abraza muchas verdades que parecen contradecirse entre sÃ.

Las cuerdas que amarran el respeto de unos por otros son, en general, cuerdas de necesidad.

Demasiado y demasiado poco de vino. Dale ninguno, no puede encontrar la verdad; darle demasiado, lo mismo.