Frases de Blaise Pascal ( 8 )


He descubierto que todo el mal humano viene de esto, el hombre es incapaz de quedarse quieto en una habitación.

Si los hombres supieran lo que unos dicen de otros no existirÃan en el mundo cuatro amigos de verdad.

La falsa humildad equivale a orgullo.

La verdad es útil a quien la escucha, pero desventajosa a quien la dice, porque lo hace odioso.

Todos los hombres consideran la felicidad como su objetivo: no hay ninguna excepción. Por diferentes que sean los medios que empleen, todos tienden al mismo fin.
Vanidad de la ciencia. El conocimiento de la ciencia fÃsica no me va a consolar a la ignorancia de la moral en tiempos de aflicción, pero el conocimiento de la moral siempre consolarme por la ignora...

Si el artesano estuviese seguro de soñar por espacio de doce horas que es rey, creo que serÃa tan feliz como un rey que soñase doce horas que es artesano.

La verdad es tan oscuro en estos tiempos, y la mentira lo establecido, que, si no amamos la verdad, no podemos saberlo.

Cuanto más talento tiene el hombre, más se inclina a creer en el ajeno.

La curiosidad no es más que vanidad. En la mayorÃa de los casos, solo queremos saber algo para hablar de ello.

Pintar el amor ciego es una sinrazón de los poetas; es preciso quitarle la venda y devolverle para siempre la alegrÃa de sus ojos.
No debo buscar mi dignidad en el espacio, sino en el gobierno de mi pensamiento. No tendré más aunque posea mundos. Si fuera por el espacio, el universo me rodearÃa y se me tragarÃa como un átomo...

Existen tres medios de crecer: la razón, la costumbre y la inspiración.

La mayor parte de los errores de los médicos proviene no de malos raciocinios basados en hechos bien estudiados, sino de raciocinios bien establecidos basados en hechos mal observados.
AsÃ, tan desgraciado es el hombre que lo harÃa cansado incluso sin ninguna causa para la fatiga... y tan frÃvolo es el que, aunque lleno de miles de razones para el cansancio, la menor cosa, como j...

La mayor intelecto que uno tiene, más originalidad se encuentra en los hombres. Personas ordinarias no encuentran ninguna diferencia entre los hombres.

El demonio está sobre la lengua del que murmura.

La presente carta es muy larga, simplemente porque no tenÃa tiempo libre para hacerlo más corto.

Saber más que los otros es fácil... Lo difÃcil es saber algo mejor que los otros.

Nos gusta la seguridad: nos gusta que el Papa sea infalible en materia de fe y graves los médicos a ser lo que en cuestiones morales para que podamos sentirnos tranquilos.