Solo cuando los hombres aprenden a rezar empiezan a creer.
Me he dado cuenta de que nada de lo que no he dicho nunca me hizo ningún daño.
Sería una necedad pretender que el pueblo no puede cometer errores políticos. Puede cometerlos, y graves. El pueblo lo sabe y paga las consecuencias; pero comparados con los errores que han sido comet...
El negocio de Estados Unidos son los negocios.
Si hubiera permitido mis fracasos, o lo que me pareció en ese momento la falta de éxito, de desanimarme no puedo ver ninguna manera en la que lo que jamás hubiera avanzado.
Cuando más y más personas se quedaron sin trabajo, los resultados de desempleo.
Todo el crecimiento depende de la actividad. No hay desarrollo físico o intelectual sin esfuerzo, y el esfuerzo significa trabajo.
Necesitamos más del escritorio de oficina y menos de la ventana de demostración en la política. Que los hombres en el poder sustituir el aceite de la medianoche para el centro de atención.
Solo cuando los hombres comienzan a adorar a que empiecen a crecer.
Los hombres hablan de los derechos naturales, pero desafían cualquiera para demostrar que en la naturaleza existen derechos ni se reconocen hasta el momento se estableció por su declaración y protecci...
Nada en este mundo puede tomar el lugar de la persistencia. Talento no: nada es más común que hombres fracasados ??con talento. El genio no lo hará; genio no recompensado es casi un proverbio. Educaci...
Nunca he sido herido por lo que no he dicho.
Ninguna nación ha tenido un ejército lo suficientemente grande como para garantizar que contra los ataques en tiempo de paz, o asegurarse de que la victoria en tiempo de guerra.
Uno con la ley es una mayoría.
Después de todo, el principal negocio del pueblo estadounidense es el negocio. Ellos se preocupan profundamente a producir, comprar, vender, invertir y prosperar en el mundo.
Publicidad ministra a la parte espiritual del comercio. Se trata de un gran poder que se le ha confiado a su custodia, que le cobra con la alta responsabilidad de inspirar y ennoblecer el mundo comerc...
La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de ánimo. Para valorar la paz y la buena voluntad, para ser grande en misericordia, es que el verdadero espíritu de la Navidad.
A veces me gustaría que la gente se ponga un poco más de énfasis en la observancia de la ley que lo hacen a partir de su aplicación.
Industria, el ahorro y el autocontrol no son buscados porque crean riqueza, sino porque crean caracteres.
No necesitamos más poder intelectual, necesitamos más poder espiritual. No necesitamos más de las cosas que se ven, necesitamos más de las cosas que no se ven.