Frases de Celeste Carballo

No tengas miedo del destino, no tengas miedo a la distancia. Mi corazón esta en tu alma, porque yo siempre estoy muy cerca de tu amor

Creo que tengo lo que pedí. No me lo dieron, yo lo conseguí.
No era fácil como a mí me parecía, dejar todo y seguir sola en la vida, dejar a un costado todo lo que pasamos, llegar a olvidar cuanto nos amamos. Es la vida que me alcanza, es la vida que me alca...

Se pusieron todos en el pelotón de fusilamiento y adelante gritando ¡Por una bala menos!

Cuál es la forma de quererse, que sea una tregua entre la vida y la muerte, no ves que todos pierden en la guerra, y si me muero es una orquesta que se cierra.

Si la vida no me alcanza, se me va el tiempo, por favor, te dejo un espacio abierto en la imaginación.

Un espacio, para un duende que les diga, No te apures tanto, nunca olvides que alguien va a tu lado...Todo gira en la vida, y la historia del amor vuelve a empezar.

El invierno fue de los necios. Y la primavera, la primavera será nuestra.

Esto es un blues...Que habla de mi dolor...Porque yo sé que en mi corazón todavía hace falta, un poco más de amor.

Y un montón de solos caminando por la vida van solos y bien solas pero nosotros entendemos el blues.

Va a ser mejor olvidarse de todo esta vez, va a ser mejor volver a casa después. En el reloj cu-cú solo son las seis, adiós bebé, parece que fue ayer.

Sobre los pueblos más ricos, caen con fuerza las cortes, los dueños de la tierra matan al que la siembra. Pero nunca pudieron tapar la mirada, ni jugar con la voz del poeta.

No me harán sentir el frío de la soledad ni tampoco el castigo de encerrarme en algún lugar, mi voz renacerá.

Que van a hacer jóvenes viejos cuando se mueran de aburrimiento, rezaran una oración porque se suelte el dinero.

Yo hace años que lo expongo, toda mi vida lo expuse, jamas me escondí. Y la respuesta es el amor de la gente que me recibe tal cual soy.

Si todo el mundo vive haciéndonos la guerra, yo necesito amor que me des tu paz, necesito arrancar todo lo que me hiera, necesito amor, necesito más, más libertad...

Ninguno de mis sueños voy a abandonar siempre habrá un camino abierto en esta ciudad iré creando espejos que me ayuden a mirar y a seguir amando la vida.
Voy a tomar la Ruta 3, una mañana para no volver, cantando bajito me voy para el campo...Total la ciudad como siempre dormida, ni se va a enterar que me llevo la vida y la música también...

¡Qué bueno es estar así! Remando siempre hacia arriba, y aunque todo venga mal, tener la fuerza para seguir.

Cuarenta y ocho mil horas pueden ser un segundo, y un segundo toda la eternidad. Están sonando campanas, pibe.