Frases de Clarice Lispector ( 2 )
Lo que siente nunca dura, lo que siente siempre acaba, y puede no volver nunca. Se encarniza entonces sobre el momento, se traga el fuego, y el fuego dulce arde, arde, flamea. Entonces, ella, que sabe...
¿Quién habrá inventado la silla? Alguien con amor a sí mismo. Inventó, entonces, una mayor comodidad para su cuerpo. Después los siglos se sucedieron y nadie más prestó realmente atención a u...
Podía verse el suave aliento húmedo, el aliento brillante y tranquilo que salía de las narinas trémulas extremadamente vivas y temblorosas de los caballos y yeguas en ciertas madrugadas frías.

Lo que es verdaderamente inmoral es haber desistido de uno mismo.

Lo indecible me será dado solamente a través del lenguaje.

Tengo que buscar la base del egoismo: todo lo que no soy no me puede interesar, es imposible ser algo que no se es.
A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero solo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.
Echar de menos es un poco como el hambre. Solo se pasa cuando se come la presencia. Pero, a veces, el echar de menos es tan profundo que la presencia es poco: se quiere absorber a la otra persona ente...
Tengo miedo de escribir, es tan peligroso. Quien lo ha intentado, lo sabe. Peligro de revolver en lo oculto y el mundo no va a la deriva, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades de...
Siento una claridad tan grande que me anula como persona común y corriente. Es una lucidez vacía, ¿Cómo explicarlo?, algo así como un cálculo matemático perfecto que, sin embargo, no se necesit...
El objeto silla siempre me interesó. Miro ésta que es antigua, comprada en un anticuario, y estilo imperio; no se podría imaginar mayor simplicidad de líneas, contrastando con el asiento de fieltr...

En la gotita de tiempo siguiente nada pasaba si ella continuaba esperando lo que iba a pasar.

Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una profunda incomprehensión. Todo momento de hallar es un perderse a uno mismo.

Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una profunda incomprensión.

Al final, ¿Qué importa más: vivir o saber que se está viviendo?

El odio era un vómito que los libraba del vómito mayor, el vómito del alma.

Escribir es tratar de entender, es tratar de reproducir lo irreproducible.

Se podría quedar pensando en todo aquello tardes enteras. Por ejemplo: ¿Quién dijo por primera vez así: nunca?.
Ya se estaban produciendo entonces en mí, y yo todavía no lo sabía, las primera señales de hundimiento de cavernas calcáreas subterráneas, que se derrumbaban bajo el peso de camadas arqueológic...

Hubo un momento grande, parado, sin nada dentro.