Soportaría gustosa una docena más de desencantos amorosos, si ello me ayudara a perder un par de kilos.
Hay menos maneras de hacer el amor de lo que se dice, pero más de lo que se cree.
Los viajes solo son necesarios para las imaginaciones menguadas.
Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.
Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio.
Ninguna tentación puede ser medida jamás por el valor de su objeto.
El tiempo recompensa a los adversarios honestos.