Existirá cultura de la paz cuando las figuras públicas favorables a la cultura de la violencia se den cuenta de que las guerras engendran sociedades belicistas.
Cuando soñamos solos, solo es un sueño. Pero, cuando soñamos juntos, el sueño se puede convertir en realidad.
Mi meta final sería lograr la abolición de la guerra. De igual modo que se logró acabar con la esclavitud, el siglo XXI debería ser el siglo en el que la guerra desaparezca y se dé paso a la dipl...