La preocupación, en esencia, es el pecado de desconfiar de las promesas y el poder de Dios.
No es difícil conocer a Dios, y no se trata de un conjunto de reglas. Sí, Dios quiere tu obediencia, pero más que eso desea tu corazón.
¿Por qué es que los que tienen tan poquito a menudo parecen tener tanto? ¿Y por qué es que los que tienen tanto parecen tener tan poquito de lo que en realidad importa?
Nuestra cultura nos ha condicionado para que creamos que aquellas cosas que no tenemos son las que nos harán felices? sin detenernos a pensar en que todas esas cosas hace cinco años ni siquiera exis...
La preocupación es el resultado de tratar de llevar una carga que jamás tenía como destino nuestra espalda. Si los cristianos ateos tratamos de hacer tal cosa, estamos admitiendo que en realidad no...
Como un cristiano ateo que lucha, tengo mis preguntas y dudas sobre Dios, pero estoy agradecido de que como el hombre ciego que fue sanado, no me hace falta entenderlo todo para creer.