La vida es un tráfico donde se balancean las pérdidas y las ganancias.
La más pequeña mosca irrita al león más terrible.
La ambición suele hacer traidores.
Hay dos cosas que siempre hacen hablar: el coraje y la vanidad.
Yo amo a los hombres no porque son hombres, sino porque no son mujeres.
Los hombres siempre desaprueban lo que no son capaces de hacer.
El secreto de poner en ridículo a las personas reside en conceder talento a aquellos que no lo tienen.
Somos más sensibles a los males que aquejan este mundo que a los bienes que lo adornan.
La grandeza no consiste en hacer todo aquello que se quiere, sino en querer todo aquello que se debe.
Si el hombre procurase ser tan bueno como procura parecerlo, conseguiría su objetivo.