El parterre que nos hace tan soberbios, girando yo entre los eternos Gemelos, entero vi de los montes a las bocas. Luego volví los ojos a los ojos bellos
El mejor regalo que Dios ha dado en Su abundancia fue la autonomía de la voluntad.
Mas ¿quién eres tú que sientas cátedra para juzgar desde lejos a mil millas con la vista de un palmo corta?
Haber aprendido y no retenido no es ciencia
La lujuria merece tratarse con piedad y disculpa cuando se ejerce para aprender a amar
Que no se puede absolver al que no se arrepiente, ni arrepentirse y querer es posible pues la contradicción no lo consiente
Si a la bella se suma la discreta, y nuestra vista bebe su dulzura colmando el corazón de ansia secreta, del amor al asedio que perdura pidiendo estadio la beldad nos reta como bravo adalid en su arm...
Sea como torre firmemente establecido, no sacude su parte superior para cualquier explosión que sopla.
El amor me impulsa y me hace hablar así
Conocerás por experiencia lo salado del pan ajeno, y cuán triste es subir y bajar las escaleras en un piso ajeno
He aquí Dios, más fuerte que yo, que viniendo me dominará
Bien merece el mortal que se lamenta, corriendo tras de cosa que no dura, la suerte que en la vida lo atormenta
Considerad vuestra simiente: hechos no fuisteis para vivir como brutos, sino para perseguir virtud y conocimiento
Yo no lloraba, mi corazón era de piedra
La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre
Pronto se aprende a amar a un corazón gentil
Amor y gentil corazón son una cosa misma.
Siempre la confusión de las personas principio fue del mal de la ciudad
El color del corazón muestra el aspecto
Tan gentil y tan honesta luce mi dama cuando a alguien saluda, que toda lengua temblando quédase muda, y no se atreven los ojos a mirarla