El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.
Del fanatismo a la barbarie solo media un paso.
Los médicos trabajan para conservarnos la salud, y los cocineros para destruirla, pero estos últimos están más seguros de lograr su intento.
No arrepentirse ni hacer reproches a los demás, son los pasos de la sabiduría.
La ignorancia está menos lejos de la verdad que el prejuicio.
El hombre más feliz es el que hace la felicidad del mayor número de sus semejantes.
El mártir espera la muerte; el fanático corre a buscarla.
Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga.
La indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos.
¿Habéis olvidado, quizá, que a Jacques le gusta hablar, sobre todo de él mismo, como es costumbre entre los de su condición, pues de ese modo escapan a la vulgaridad colocándose en lo alto de un...
Se habla sin cesar contra las pasiones. Se las considera la fuente de todo mal humano, pero se olvida que también lo son de todo placer.
Cuando caía la noche, él mismo introducía por la puerta de la calle a mujeres de toda condición, y en las estancias abaciales tenían lugar los más exquisitos banquetes. Como Hudson confesaba, ha...
Se me debe exigir que busque la verdad, pero no que la encuentre.
El primer paso hacia la filosofía es la incredulidad.
Todos quieren tener amigos y nadie quiere serlo.
Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control.
La razón sin las pasiones sería casi como un rey sin súbditos.
La poesía debe tener algo en la que es bárbara, vasta y salvaje.
Solo las pasiones, las grandes pasiones, pueden elevar el alma a las grandes cosas.
El interés general de las masas podría tomar el lugar de la intuición del genio si se le permitiera la libertad de acción.