Siempre habrá hombres que luchan por cambiar, y siempre habrá aquellos que son controlados por el pasado.
¿Por qué es que, como cultura, estamos más cómodos viendo a dos hombres que sostienen los armas de la mano?
Todos los escritores escriben sobre el pasado, y yo trato de darle vida para que pueda ver lo que pasó.
El aparcero puede bajar los ojos, pero no porque sea menos hombre. Eso es solo una condición de la sociedad que existen tales cosas.
La marca del miedo no se quita fácilmente.
Cuando estoy sentado en la iglesia solo, puedo oír el canto de los ancianos. Puedo oír su canto y puedo escuchar sus oraciones, ya veces me tararear una de sus canciones.