Frases de Fernando Arrabal

El ajedrez es la esencia de lo inútil y de lo sabio.

Podría decir cosas interesantes si dijera lo contrario de lo que piensa.

Saltó al vacío desde su castillo en el aire.

Matemáticas + ajedrez = teatro.

La fama es un trozo de nada que el artista agarra al vuelo sin saber por qué.

Merced al progreso de las religiones modernas la eternidad es cada día más larga.

Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia.

Cuando me siento abatido me doy jaque mate a mí mismo.

En el ajedrez, lo más importante no son el rey y la reina, sino los peones, el hombre.

El amor y la poesía me embriagan, inocentemente, como al tigre la sangre.

Tan triste… no es serio. Tan cómico… no es divertido.

En ajedrez de nada sirve pensar; hay que reflexionar antes.

Juego al ajedrez como si mi partida fuera a analizarla mi enemigo.

Toda belleza duerme.

Los arquitectos crean ciudades, los ángeles bosques.

Los lugares más soeces y menos bellos de nuestro cuerpo son los que dan placer.

El gazpacho se condimenta con sal, pimienta, perejil y tomate... y luego se tira por el váter

No me da miedo la calumnia. Solo me da miedo no amar al que la levanta contra mí.

La felicidad es tan discreta que únicamente, una vez desaparecida, la infelicidad subsiguiente permite recordarla.

Tarsis.- Todo lo que es nauseabundo, y fétido, y sórdido, y abyecto, se resume en una palabra...¡Dios!