Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores.
Quien puede decir cuanto ama, pequeño amor siente.
Nadie es tan joven que no pueda morir hoy.
No ha lugar la razón contra la fuerza de la pasión.
Una muerte bella honra toda la vida.
Dura es la ley de amor, pero por dura que sea, hay que obedecerla, pues la tierra y el cielo por ella están unidos desde el fondo de las edades.
Un bello morir honra toda la vida.
Cuando, entre las demás, de mi señora viene, a veces, Amor en el semblante, cuanto en belleza va ella por delante, tanto crece el afán que me enamora.
Quien se deleita en defraudar al prójimo, no se ha de lamentar si otro le engaña.