Bruguera era propietaria de la idea de los dibujos, de los guiones, de tu padre, de tu madre: de todo. Podían publicar Mortadelo o cualquier cosa sin contar conmigo. Acudí a los tribunales y el liti...
A veces me preguntan por mis memorias. ¡Por favor! Mis memorias caben en dos líneas: 'Ibáñez fue un gilipollas que trabajó, trabajó y trabajó'.
No soy dibujante, sino historietista, que es la unión de dibujante y guionista.
Hace bastantes años no aparecían mujeres en las historietas. Cuando los censores veían una, le empezaban a recortar las curvas hasta dejarla como un espárrago cabezón.