Estoy muriendo, y aun la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas; que no hay, sin ti, el vivir para que sea.
En este amor no entré por desvarío, ni lo traté, como otros, con engaños, ni fue por elección de mi albedrío: desde mis tiernos y primeros años a aquella parte m?enclinó mi estrella y...